El pasado 15 de julio se presentaron las observaciones al "Anteproyecto del Plan de Descontaminación de la Cuenca del Lago Villarrica", las que fueron trabajadas y redactadas por el equipo de la Corporación Piensa Sostenible y de la ONG Suelo Sustentable, a solicitud del Director de la Corporación don Marco Candia Oliva, quien además es residente de la cuenca.
Las observaciones trabajadas por las dos organizaciones levantaron tres graves deficiencias del Anteproyecto: (i) Falta de componentes técnicos y de fondo que hacen insuficiente el Anteproyecto presentado para el objetivo que persigue; (ii) Insuficiente enfoque que considere el contexto local; y (iii) Pobre referencia a la educación ambiental como herramienta o instrumento de gestión para lograr la sostenibilidad en el tiempo del Plan.
(...) el documento que ha sido puesto a disposición para ser observado por la ciudadanía, no da cuenta de que se estén considerando todos o al menos los mínimos componentes para proponer un trabajo de descontaminación a nivel de cuenca, cuestión que debe ser subsanada si se pretende implementar un plan que sea exitoso en el tiempo y no una mera declaración que simplemente profundizará el problema que actualmente afecta a este territorio.
En relación con la insuficiencia técnica, se concluye en el documento que "si bien el Anteproyecto indica abocarse a la descontaminación de la cuenca del Lago Villarrica, lo cierto es que el documento que ha sido puesto a disposición para ser observado por la ciudadanía, no da cuenta de que se estén considerando todos o al menos los mínimos componentes para proponer un trabajo de descontaminación a nivel de cuenca, cuestión que debe ser subsanada si se pretende implementar un plan que sea exitoso en el tiempo y no una mera declaración que simplemente profundizará el problema que actualmente afecta a este territorio." Al respecto, la Presidenta de la ONG Suelo Sustentable Miriam Llona, señala "es prioritario entender que la eutrofización y contaminación de las agua superficiales y subterráneas está en directa relación con el sistema suelo-agua, por tanto una mala planificación territorial dando paso a un excesivo auge inmobiliario sin control, con una visión a corto plazo, y la producción agrícola y forestal intensivas, son las principales fuentes de degradación física y química del suelo que inciden directamente en la calidad y disponibilidad de las aguas".
Sobre la falencia en educación ambiental, en opinión del observante y Director de la Corporación don Marco Candia Oliva, "la propuesta en materia de educación es pobre y ejemplifica una deficiencia aun más grave, y es que el modelo de gobernanza para hacer presente estos problemas y sus soluciones no da el ancho. Durante el proceso de consulta pública hubo mayormente exposiciones online y reuniones con ciertos grupos que son habitualmente los mismos, pero por ejemplo, no hubo un trabajo similar a nivel escolar, que permitiera a estudiantes, profesores, a todos los asistentes de la educación y en general a la comunidad educativa, conocer el anteproyecto en la forma y lenguaje adecuados, para así asegurar su participación en el proceso y su compromiso en el tiempo. Urge un cambio en la metodología de trabajo que está utilizando la autoridad en esta etapa del proceso y quizás, un cambio en el modelo de gobernanza que permita al Estado interactuar de forma transversal e integradora con la sociedad."
Por su parte, la Presidenta de la Corporación doña Paula Candia Inostroza, complementa lo anterior señalando que "este tipo de instrumentos son especialmente técnicos, lo que supone un desafío para quienes aun estando interesados, no conocen el tema o no cuentan con la asesoría debida. Y sobre ello considero importante recordar que la educación también es una técnica, así como una herramienta que sirve para lograr la meta propuesta: descontaminar la cuenca del lago Villarrica. Sin embargo, el rol que se le otorga en el Plan es mínimo, meramente declarativo y lamentablemente replica las falencias que tenemos a nivel educacional. A mi juicio, es posible proponer ciertas mejoras en tanto sirvan al objetivo del Plan, sin que con ello se excedan sus límites legales, pero para eso hay que trabajar de forma previa a nivel local, escolar, así como con docentes expertos en educación ambiental."
Finalmente, sobre el impacto de este tipo de planes, Paula Candia indica que "ya es tiempo de evaluar seriamente si este tipo de instrumentos entregados por la legislación ambiental, así como están, sirven realmente o no para los objetivos que han sido establecidos. La experiencia en el componente aire no es muy alentadora, porque por ejemplo, si bien la contaminación atmosférica en Santiago ha ido disminuyendo desde el 98', según resultados y estudios sigue por sobre el máximo, y muy alta. Así, considerando el contenido del Plan sometido a consulta pública y los resultados de nuestra búsqueda, nos quedamos con un sabor amargo y con la sensación de que no se están haciendo los esfuerzos correctos para devolver la salud ambiental a la cuenca."
Las observaciones realizadas se pueden descargar a continuación.
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